TOLDOS DE BRAZO EXTENSIBLE

Ventajas y características de los toldos de brazo extensible

El toldo de brazo extensible está recomendado para poner debajo de zonas cubiertas o voladizo puesto que, al no tener elementos de protección por la lona, el lugar más aconsejable para su instalación es en paredes frontales o techo.
En este caso, la lona y los brazos quedan totalmente protegidos de los efectos atmosféricos como la lluvia o la polución ambiental, prolongando así la durabilidad de todos sus elementos.
Estéticamente, también es mucho más compacto puesto que su diseño hace que quede totalmente integrado a las fachadas o cubiertas donde se colocan.
Actualmente, se fabrican toldos de brazo extensibles de mucha calidad que permiten salidas de brazo de hasta 4.00 mts. con tubos de arrollamiento y perfiles reforzados por anchuras de hasta 7.00 mts de una sola pieza.
El concepto básico de estos modelos de toldo es proteger las terrazas o espacios de forma que cuando el toldo está abierto permite disfrutar de la sombra que nos dará.

Tejidos acrílicos y técnicos

Los tejidos que se utilizan en estos tipos de toldos son las lonas acrílicas, que es la más habitual, pero también los tejidos técnicos como los Soltis.
La lona acrílica es la más aconsejable puesto que si el toldo tiene la pendiente necesaria y no hace viento, permite evacuar el agua puesto que consta de una protección de 300 b/p.
Los tejidos técnicos están pensados por toldos con mucha inclinación, y esto hace que si miramos a través del tejido, no perdemos la visibilidad al exterior, o también para colocar en espacios muy cerrados, puesto que es un tejido que transpira más que una lona acrílica.
En lo referente al sistema de apertura y cierre, se aconseja el motor en el caso de que sea un toldo de medidas grandes, puesto que si se hace con manecita puede suponer un esfuerzo continuado el hecho de subirlo.
Aparte de que los sistemas motorizados permiten incorporar automatismos de protección, que siempre es una garantía de seguridad por el toldo.
Este modelo de toldo consta de unos apoyos fijados a cada extremo que soportan un tubo de enrollamiento de 70 o 80 m.m. de diámetro (según la anchura del toldo), y unos brazos articulados con un sistema de muelle interno para dar tensión, y que abren el perfil frontal ranurado que sirven para mantener la lona siempre tensada en su máxima salida.
Permite grados de inclinación que van de los 0 a 85°.